23 de marzo de 2010

ENTRENAMIENTO DE MICRORRELATOS

Tras leer algunos textos y reflexionar sobre las características de los microrrelatos (aquí más información), en 2º C hemos escrito nuestros primeros microtextos (que no los últimos). Escribo, de cada texto, dos versiones: primero, en color, la vuestra, original; después, en negro, vuestro texto algo modificado. A ver qué os parecen.














A QUIEN MADRUGA, DIOS LE AYUDA

El reloj suena a las seis y él se leva
nta. Ve un día soleado, se pone su traje, coge las llaves del coche y se marcha al trabajo. Antes de ir, se dirige a la tienda y compra el almuerzo. Luego se monta en el coche, ¡pero no arranca! y decide ir andando. A mitad del camino, ¡sorpresa! alguien le mete la mano en la chaqueta y le desaparece la cartera, las llaves y el almuerzo. Para colmo, empieza a llover, y él sin paraguas. Totalmente empapado, se dirige a la comisaría con tan mala suerte que un policía sin gafas le confunde con un famoso delincuente. Acaba en una celda, empapado, sin almuerzo, sin cartera y con el coche estropeado. Piensa: ¡Ojalá fuese verdad eso de que a quien madruga, Dios le ayuda!
Paula, Ada, Romina.

A quien madruga, ¿Dios le ayuda?


Ring, ring.
Las seis de la mañana. Se levanta. Un día soleado ¡Genial! Se pone su traje, coge las llaves del coche, arranca y se dirige al trabajo. Por el camino, aprovecha para comprar el almuerzo y hacer un par de recados rápidos. Vuelve al coche... ¡Maldita sea! ¡No arranca! No pasa nada. Decide ir paseando, pues ¡hace un día magnífico!; además, aún es pronto, tiene tiempo. Atraviesa el parque y, a mitad de camino... ¡sorpresa! Alguien le mete la mano en la chaqueta y le desaparece la cartera, las llaves y el almuerzo. Para colmo, empieza a llover, a diluviar ¡Y yo sin paraguas! Totalmente empapado, se dirige a la comisaría, con tan mala suerte que un policía sin gafas le confunde con un famoso delincuente. Acaba en una celda, empapado, sin almuerzo, sin cartera y con el coche estropeado. A quien madruga... ¿Dios le ayuda?

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LA ETERNA ESPERA

Llevaba meses esperando ese momento y, por
fin, parecía haber llegado. Ahí estaba ella, a mi lado. Mi brazo rodeaba su cuerpo. Podía sentir el aroma de su pelo, el calor de su piel, el verde de sus ojos. A tres centímetros de distancia, nuestras miradas se cruzaron. El momento había llegado. Ahí estaba ella, mirándome tierna y fijamente, sin vergüenza. Yo no pude resistirlo y aparté la mirada. Ella, sin decir palabra, se levantó y salió de la sala de cine. Yo sigo aquí esperando el momento de besarla. Es la tercera sesión, pero estoy seguro de que volverá.
Inés y Marta.



La eterna espera (o miedo a besar)


¡El primer beso! Llevaba meses esperando que ocurriera. Y, por fin, ahí estábamos los dos, sentados en las butacas de la última fila de la sala. El momento había llegado.

Mi brazo rodeaba su cuerpo. Estábamos tan cerca que podía sentir el ritmo de su respiración, el aroma de su pelo, el calor de su piel... De pronto, pasó lo que tenía que pasar: nuestras miradas se cruzaron y nos quedamos mirándonos fijamente. Ojos contra ojos. Mirada frente a mirada. Ahí estaba ella, bellísima, radiante, a tres centímetros de distancia.
¿Sería su primer beso? No, seguro que no, y por eso descubriría que era mi primera vez. Sus ojos, clavados en mis ojos, me pedían que acercara mis labios a los suyos. Pero, ¿cómo sería el primer beso? ¿Y si lo hacía mal? ¿Y si le hacía daño? Sus ojos verdes, como dos puñales sobre los míos. Sus ojos verdes. Sus ojos. Perdí la noción del tiempo, no sabía si habían pasado horas, minutos o segundos. Pero ella seguía ahí, mirándome con seguridad e intensidad. No, no pude resistirlo más y aparté la mirada.

De repente ella, sin decir palabra, se levantó y salió de la sala.

Han pasado horas y ya he visto la película tres veces. Quizás ha tenido alguna urgencia, o se ha encontrado con algún conocido y por eso tarda. El acomodador ha venido varias veces a pedirme que abandone la sala, que van a cerrar, pero yo ya le he dicho que espero a alguien. Estoy seguro de que volverá.

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ELLA

Ayer, recordando mi pasado, me encontré con él. Me paralicé y estuve pensansando qué le podía decir, pero el tiempo pasaba rápido y, cuando lo llamé, él ya se había ido.

Florencia, Carol y Estefanía.


Más vale ahora que nunca
Ayer lo volví a ver después de que me dejara hace dos años. Venía, a lo lejos, caminando hacia mí, mezclado entre la gente. Pero, ¿era él? ¡Sí, sin duda! Pero, ¡cómo había cambiado! Era todo un hombrecito. Ya estaba cerca, muy cerca. Recuerdo cúanto me dolió que me dejara de aquel modo. Quizás aún le guardaba rencor. Pero ahora lo tenía frente a mí, caminando tranquilo y sonriente. Con él pasé la mejor época de mi vida y sé que nunca encontraré a un hombre como él. Pero ya han pasado muchos años, quizás ahora podría funcionar. Sí, claro que podría funcionar. Es la oportunidad de mi vida. El destino ha querido que nos encontremos.
-¡Carlos! -grité.
Miré hacia atrás, pero su cuerpo ya se difuminaba, mezclado entre la gente.

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¿SUERTE O DESGRACIA?
Tres de la tarde, un hombre sale de su trabajo y tiene un accidente de tráfico. Al llegar al hospital el médico le dice: -Gracias al accidente, le hemos detectado, en los análisis, un cáncer. Lo hemos cogido a tiempo, así que te salvarás. ¿Suerte o desgracia?
Andrés Genti, Sergio Gimeno, Elisa Báguena.

¿Suerte o desgracia?
Tres de la tarde, un hombre sale de su trabajo y tiene un accidente de tráfico. Está a punto de perder la vida y es ingresado en el hospital con diagnóstico muy grave. Pierde mucha sangre. Le hacen análisis para ver cuál es su grupo sanguíneo y así poder hacerle una transfusión.
Su mujer, nerviosa, escucha las palabras del médico:
-He tenido usted suerte, señorita. Hemos descubierto que su marido tiene cáncer. Afortunadamente, lo hemos cogido a tiempo.

ESPEJISMOS
Mientras se lavaba la cara, sintió una presencia detrás, se volvió, pero no había nada. Al ir a su cuarto, la ventana estaba entreabierta. Se dio la vuelta de nuevo. Él estaba ahí. Lo intentó tocar, pero desapareció, dejando tan solo una huella de polvo a su alcance.
Carmen y Adrián.

2 comentarios:

  1. Hace tiempo que no me paso por aqui...Por cierto! Muy buenos microrrelatos...Pero...solo estan los del C. T.T
    Aprovechando que he entrado...¿Como se llama la editorial del libro del 3º trimestre?
    Adios !!!

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  2. ¡¡Hola Anda!! Qué gusto verte por aquí, porque hace días que nadie deja comentarios (yo también he estado poco activa, lo reconozco...), así que es una alegría.

    Los microrrelatos del concurso (que no son estos), los colgaré cuando sepamos los ganadores (este ejercicio de "entrenamiento" no lo hice con vuestro grupo... que me enfadasteis un poco y cambié de actividad...ejemmm...).

    En el tercer trimestre yo os prepararé un dossier con pequeñas obras teatrales. No tenéis que comprar ningún libro de lectura.

    ¡¡Hasta el martes! ¡¡Y animaos a votar las canciones de arriba :) !!

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